Porcentaje de grasa corporal
El porcentaje de grasa corporal es la proporción de tu peso total compuesta por grasa. Es un indicador clave para comprender la composición corporal, ya que brinda una imagen más clara de tu condición física y tu salud que el peso o el BMI (del ínglés, índice de masa corporal).
¿Por qué controlar mi porcentaje de grasa corporal?
El porcentaje de grasa corporal ofrece una imagen más completa de tu salud y tu condición física que el simple control del peso. He aquí por qué es importante:
Indicador de salud:
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Tanto el exceso como la falta de grasa corporal pueden provocar problemas de salud. Un alto porcentaje de grasa corporal está relacionado con enfermedades como las cardiopatías, la diabetes y la hipertensión, mientras que un porcentaje extremadamente bajo puede afectar al equilibrio hormonal y al funcionamiento de los órganos.
Seguimiento de la condición física:
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Los deportistas y los aficionados al fitness suelen controlar el porcentaje de grasa corporal para medir el progreso en la ganancia de masa muscular o la pérdida de grasa, en lugar de centrarse únicamente en el peso.
¿Cuáles son los rangos saludables del porcentaje de grasa corporal?
Mujeres
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Grasa esencial: 10-13 %
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Atletas: 14-20 %
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En buena condición física: 21-24 %
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Promedio: 25-31 %
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Obesidad: 32 %+
Hombres
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Grasa esencial: 2-5 %
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Atletas: 6-13 %
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En buena condición física: 14-17 %
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Promedio: 18-24 %
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Obesidad: 25 %+
Son varios los beneficios que se obtienen al controlar el porcentaje de grasa corporal en tu camino hacia una vida más saludable.
Más revelador que el peso por sí solo:
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Distingue la grasa del músculo: dos personas pueden pesar lo mismo, pero tener composiciones corporales muy diferentes. Por ejemplo, el músculo es más denso que la grasa, por lo que alguien con más músculo puede pesar más, pero tener un porcentaje de grasa corporal más bajo.
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Evita que los números de la báscula sean engañosos: perder peso no siempre significa perder grasa, ya que podrías estar perdiendo agua o músculo. Controlar la grasa corporal te garantiza que te estás enfocando en los cambios correctos.
Ayuda a optimizar la salud
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Previene riesgos para la salud: un alto porcentaje de grasa corporal, especialmente alrededor del abdomen, aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones crónicas. Por otro lado, tener muy poca grasa corporal puede provocar desequilibrios hormonales y debilitar el sistema inmunológico.
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Monitorea el progreso de forma saludable: centrarse en la pérdida de grasa (y no solo en la pérdida de peso) ayuda a mantener la masa muscular, que es fundamental para el metabolismo y la salud en general.
Personaliza los objetivos para la condición física:
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Guía el entrenamiento y la nutrición: si estás intentando ganar músculo o perder grasa, el porcentaje de grasa corporal te ofrece información más clara sobre la eficacia de tus entrenamientos y tu dieta.
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Realiza un seguimiento del rendimiento deportivo: los atletas suelen aspirar a alcanzar unos rangos de grasa corporal específicos para optimizar su rendimiento en deportes como el fisicoculturismo, el atletismo o el ciclismo.
Herramienta motivadora:
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Progreso visible más allá de la báscula: a veces la báscula no se mueve mucho, pero tu composición corporal mejora. Ver cómo disminuye tu porcentaje de grasa corporal puede ser una gran motivación.
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Fomenta hábitos sostenibles: cambia el enfoque de la pérdida de peso rápida a la mejora sostenible de la salud y la condición física.